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Empiezan las obras de la gran pirámide de la Tate Modern
(27/04/2012)
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Empiezan las obras de la gran pirámide de la Tate Modern
La Tate Modern Gallery de Londres ha iniciado las obras para su ampliación con un espectacular edificio en forma de pirámide que ha sido diseñado por el estudio de arquitectos suizos Herzog y De Meuron. La nueva construcción tendrá una altura de 70 metros y casi 25.000 metros cuadrados de superficie expositiva repartidos en 11 plantas. Se espera que esté terminada en 2016 y su coste se eleva a 265 millones de euros, de los que el gobierno financiará la mitad.

La moderna pirámide aportará a la capital británica “uno de los iconos más interesantes de toda Europa, además de importantes beneficios económicos”, dijo Nicholas Serota, director de la Tate Gallery, durante la ceremonia oficial del comienzo de las obras, mucho antes de que comenzaran a trabajar los albañiles. Boris Johnson, alcalde de Londres, se mostró también orgulloso de un proyecto que calificó de "hito cultural de nivel mundial”, aunque entonces daba por hecho que estaría terminado a tiempo para los Juegos Olímpicos.

Los gestores del proyecto han conseguido reunir hasta el momento el 75 por ciento del dinero necesario, aunque varias sociedades privadas se han comprometido a aportar nuevas donaciones durante los próximos tres años. Todos parecen de acuerdo en la necesidad de esta ampliación, dado que la Tate Modern se diseñó para dos millones de visitantes cada año y esa cifra ha crecido ya hasta los cinco millones.

El equipo de Herzog y De Meuron, que ya se encargó de remodelar la vieja central térmica que acoge a la Tate Modern Gallery, ha previsto que el nuevo edificio se construya con el mismo tipo de ladrillo que el antiguo, aunque la pirámide tendrá mucha más luz gracias a las numerosas ventanas corridas que le darán un aspecto más ligero y futurista. Se ha buscado también que la ampliación respete al máximo el medio ambiente, que sea más compacta que el edificio actual y que su configuración sea más flexible para permitir cambios en el futuro.

Las obras de construcción incluyen la inyección de 185 pilotes de sostén a una profundidad de 25m que también reforzarán la actual Sala de Turbinas. Además, se han demolido varios de los edificios que se encuentran al sur de la Tate para facilitar la construcción de las nuevas instalaciones. La empresa eléctrica EDF tuvo que modernizar también una de sus subestaciones para liberar espacio para el museo.

Cuando la reurbanización de la zona esté terminada, se podrá cruzar el Támesis por el Puente del Milenio y seguir caminando a través de la Tate Modern para llegar en pocos minutos al nuevo Southwark. El Ayuntamiento de Londres espera que éste sea el catalizador para la regeneración de toda la zona sur de la ciudad.