Los robos devastan el patrimonio británico al aire libre
(21/12/2011)




La Policía Metropolitana de Londres ha creado una unidad especial para combatir el robo de obras de Arte emplazadas en espacios públicos, una auténtica “epidemia”, según Peter John, concejal responsable del barrio de Southwark. La última actuación de los delincuentes ha concluido con la desaparición de una monumental escultura firmada por Barbara Hepworth, que fue separada de su pedestal después de cortar con maquinaria especializada los anclajes de bronce.
El robo de ‘Círculo Dividido’ costará a la compañía de seguros contratada por el consistorio de Southwark unos 600.000 euros, aunque se estima que su valor de mercado podría ser muy superior. ‘Círculo Dividido’ es una creación de 1969 muy apreciada en Londres, donde su autora tiene expuestas otras piezas de gran interés artístico, como la ´Figura alada´ que decora la fachada de los almacenes John Lewis.
Según Peter John, las consecuencias del “nauseabundo robo” de ‘Círculo Dividido’ no podrían subsanarse salvo que llegue a recuperarse la escultura, ya que Barbara Hepworth falleció en 1975, por lo que no existe posibilidad legal de recrearla. El municipio ha ofrecido una recompensa económica a cualquiera que pueda facilitar pistas que conduzcan a la recuperación de la escultura, que posiblemente ya haya sido fundida.
El robo de esculturas de metal situadas en parques y jardines no ha dejado de crecer en el Reino Unido, donde pequeños grupos de delincuentes se dedican a desmontarlas para venderlas después en chatarrerías. Entre los hurtos más significativos destaca el de la monumental ‘Figura reclinada’ de Henry Moore que desapareció en 1995 de la fundación que lleva el nombre del escultor en Hertfordshire, al norte de Londres.
En el Reino Unido se ha perdido la pista de casi un centenar de piezas de bronce, acero y otros metales en el transcurso de los últimos cinco años, sin que se haya recuperado prácticamente ninguna. Es por ello que las autoridades británicas han emprendido una campaña para dotar de dispositivos electrónicos de rastreo a las que aún no han sido robadas para hacer frente a la sangría del patrimonio público.