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Luces y sombras en las subastas de Arte iberoamericano
(18/11/2011)
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Luces y sombras en las subastas de Arte iberoamericano
Una pintura de Rufino Tamayo que formó parte de la colección del MoMA de Nueva York, y una escultura en bronce de Fernando Botero encabezaron las ventas de Arte iberoamericano que Christie’s y Sotheby’s celebraron en Nueva York durante el mes de noviembre. Con una facturación conjunta de 30 millones de euros, las dos grandes multinacionales del sector hablaron de “éxito” en un mercado sometido a grandes vaivenes por influencia de la crisis financiera.

‘Tajadas de Sandía’, un óleo pintado por Rufino Tamayo en 1950 para participar aquel año en la Bienal de Venecia, alcanzó el precio más alto en la subasta de Sotheby´s al ser adquirido por 1,4 millones de euros, en la parte más alta de la horquilla de estimaciones de la casa. Su "bidimensionalidad simple, su austeridad y sus formas geométricas" sintetizan la estética innovadora del Cubismo con un tema local, y con el Simbolismo, según Carmen Melian, responsable de Arte latinoamericano de Sotheby’s, que subraya también la combinación de colores rojo, blanco y verde, los mismos de la bandera mexicana.

‘Tajadas de Sandía’, que ha formado parte de los fondos del MoMA desde 1953, ha sido expuesta durante el último medio siglo a uno y otro lado del Atlántico, por lo que fue considerada una gran inversión por los coleccionistas que se la disputaron. Su venta ayudará ahora al museo neoyorquino a incrementar el fondo para nuevas adquisiciones.

La segunda obra más cara de las subastas de Arte Iberoamericano de noviembre fue ‘Bailarines’, un bronce de Fernando Botero que se adjudicó en Christie’s por 1,1 millones de euros, record para el artista, aunque se quedara en el tramo más bajo de las previsiones de los expertos. La pieza, que estuvo instalada en el exterior del edificio que acoge la sede de Christie’s en Rockefeller Center, mide más de 3 metros de altura y había pertenecido a un coleccionista que la adquirió directamente al artista colombiano en 2007.

Además de Botero y Tamayo, otros artistas mexicanos, brasileños y venezolanos obtuvieron excelentes resultados en una serie de subastas que vienen celebrándose en Nueva York desde 1970, y que atraen cada año a un público más heterogéneo. Como ha explicado el experto Augusto Uribe, los compradores de Arte iberoamericano ya no son exclusivamente aquellos coleccionistas "muy nacionalistas" de finales del siglo XX, cuando cada inversor pujaba por autores de su propio país. En la actualidad, todos “buscan obras de calidad, sin importarles el origen de los artistas".

Es lo ocurrido con ‘Vaca Roja’, una pintura del mexicano Francisco Toledo que batió el record del artista al adjudicarse en 590.000 euros, ligeramente por encima de la estimación más optimista de Christie´s. También brilló con luz propia el Arte brasileño, con records de ventas para autores como Antonio Bandeira, Hércules Barsotti, José Pancetti, Franz Weissmann y Alfredo Volpi. De este último se adjudicó ‘Bandeirinhas estruturadas’, cuyo precio se estimaba entre 185.000 y 260.000 euros, y que se vendió por 545.000 euros. Aún más espectacular fue la subida de ‘Blue Streets’, de Antonio Bandeira, adquirida en 300.000 euros, tras haber sido valorada entre 50.000 y 70.000.
Mención especial merecen también el venezolano Jesús Rafael Soto, del que Sotheby´s vendió ‘Escritura Cobalto’, una pintura que prácticamente duplicó su estimación inicial de 190.000 euros, y el chileno Claudio Bravo, que despertó gran interés entre los compradores con una obra titulada ‘Seraphim’, vendida finalmente por 650.000 euros.

En total, Christie´s facturó en dos días 14,7 millones de euros, incluyendo las comisiones de la casa. Sotheby´s alcanzó, a su vez, los 15 millones, ligeramente por debajo de sus previsiones iniciales. En total, se pusieron a la venta 613 lotes, de los que un alto porcentaje de piezas debió regresar a los almacenes por falta de pujas en la sala.