Luis Gordillo, Premio Nacional de Arte Gráfico 2012
(02/02/2012)




Luis Gordillo ha visto reconocida su trayectoria como grabador “dando ideas incluso a su propia pintura, y alimentando su discurso plástico, a la vez que ampliando los límites del Arte gráfico”. Así lo explica el jurado del Premio Nacional de Arte Gráfico 2012, que adjudicó el galardón a Gordillo por unanimidad de todos sus integrantes. El artista andaluz amplía así un brillante curriculum en el que no faltan el Premio Nacional de las Artes Plásticas y el Velázquez.
El Premio Nacional de Arte Gráfico reconoce la labor de los creadores españoles que se dedican al grabado y técnicas afines, impulsando su práctica y estimulando el coleccionismo. En 1911 lo obtuvo Rafael Canogar, que integra el jurado de 2012, como es preceptivo. Junto a él han fallado el premio el artista José Hernández; el crítico Fernando Castro Flórez; el director de la Feria Internacional de Arte Múltiple Estampa, Chema de Francisco, y el académico Juan Bordes.
Luis Gordillo es uno de los artistas que con más agudeza plasman la verdad emotiva del individuo. En su obra se ofrecen al espectador inteligente vías de escape intelectual y sensorial para adentrarse en un mundo en el que ninguna certeza está garantizada. Gordillo es un artista descolgado, que no pertenece del todo a nada ni a nadie. Él mismo se reconoce “más como el puente que como la isla en la que éste se apoya”, lo que da ese carácter tan personal a una extensa obra en la que transpira la constante aproximación y alejamiento de todas las corrientes de su entorno, de las que absorbe, transforma y manipula cuanto le conmueve.
Del grupo El Paso, Gordillo siente particular admiración por Manolo Millares. Y de los artistas de Dau al Set le atraen la relación con el Surrealismo, la fascinación por Gaudí y el retorno a lo mágico. Aunque es Tàpies su referente capital y un artista al que admira profundamente. Como él, sigue trabajando un mínimo de cinco horas cada día en su estudio de Madrid. Y, a sus 77 años, reniega como siempre de la utilización del Arte con fines políticos. “Yo defiendo el Arte por el Arte", explica con sencillez.