El enfrentamiento entre partidarios y detractores de construir una nueva sede para el Museo de Arte de Miami (MAM) ha dado paso a una crisis en toda regla tras la decisión de cambiar el nombre del museo por el del magnate local Jorge M. Perez, conocido como ‘el Donald Trump del Trópico’. Perez donará al MAM 15 millones de euros en cómodos plazos anuales de 1,5 millones, y 11 millones más en obras de Arte de su propia colección.

"Seamos realistas: han vendido el nombre del museo", explicó al Miami Herald Mary Frank, anterior presidenta del MAM, que se negó a continuar en el Consejo de Administración de la institución. Con ella se marchan otros tres patronos de un museo que en 2007 decidió encargar al estudio de arquitectos suizos Herzog & De Meuron un edificio de casi 200.000 metros cuadrados, a pesar de que su colección de Arte no superaba las 500 piezas.

El nuevo Museo de Arte Jorge M. Perez costará 165 millones de euros, de los que se llevan recaudados unos 125 millones. La previsión inicial fijaba en 2010 el año de su inauguración, aunque sucesivos retrasos han ampliado el plazo hasta 2013. Por el camino se quedaron el director Terence Riley y miembros del Consejo de Administración como Ella Fontanals-Cisneros, una de las mayores coleccionistas de Arte del mundo. Otros coleccionistas de Miami, como Don Rubell e Irma Braman ya han anunciado que no donarán ni un centavo para este proyecto.

Thom Collins, actual director del MAM no cree que el cambio de nombre sea importante. En su opinión, "lo sustancial es el servicio a la comunidad”. Además, la Comisión de Recaudación de Recursos Financieros del museo acordó un sistema de agradecimiento público que incluía el privilegio de cambiar el nombre a la institución para el donante más generoso. Ninguno de esos argumentos parece convencer a los patronos que decidieron marcharse, que han explicado públicamente su posición mediante la publicación de un anuncio a toda página en un diario local.

Entre los detractores de la nueva construcción se encuentran también numerosas organizaciones ecologistas que la consideran un atentado contra la naturaleza. El Museo de Arte Jorge M. Perez, que contará con 500 plazas de estacionamiento, será uno de los atractivos del nuevo Parque del Bicentenario de Miami, para el que Herzog & De Meuron han diseñado también un museo de las ciencias y un planetario. En total casi 12 hectáreas de terreno de la Bahía Vizcaya que Jorge M. Perez espera que contribuyan a que Miami “continúe creciendo como destino cultural internacional".

Perez tiene 61 años y vive en Florida desde 1968. Se calcula que su fortuna supera los 1.000 millones de euros, amasados en el negocio de la construcción y venta de apartamentos. Su origen cubano y su activa participación en la recaudación de fondos para las campañas electorales de Bill Clinton y Barack Obama lo convirtieron en un hombre muy influyente sobre la política estadounidense respecto a Cuba.